Poner en alquiler una vivienda es una perfecta opción para obtener rentabilidad de ese inmueble que se tiene en propiedad pero que no está habitado. Primero hay que entender que un inmueble es una inversión y que para alcanzar una buena rentabilidad en corto tiempo hay que cuidarlo, invertir y pensar en esa vivienda como si uno mismo la fuese a habitar; porque así como te gusta sentirte a gusto, a los inquilinos también. Después de entender esto, se debe tener en cuenta una serie de aspectos que determinarán qué tan rápido se gestione el contrato de alquiler.
1. Asesoramiento de un agente inmobiliario
Se encargará de orientar en cuanto al precio adecuado del mercado según la ubicación, características y estado del inmueble. Además de asesorar, el agente hará fotografías de calidad, gestionará la publicidad del inmueble, coordinará las visitas, y pasará el filtro de selección de inquilino ideal para la vivienda.
2. Detallar las características
Crear una lista con las características del inmueble ayuda a que se alquile más rápido, añadiendo también información sobre la ubicación, aspectos a resaltar del entorno y cercanía respecto a lugares de interés, los metros cuadrados de la vivienda y de cada una de las estancias, así como también explicar la distribución, lo positivo del inmueble y dejar claro por qué deben elegir ese y no otro.
Es importante especificar qué está permitido y qué no, como por ejemplo si se permiten o no mascotas y si dispone de servicios adicionales como garaje, trastero o piscina. ¿Permite alquiler y alquiler con opción a compra? Especificarlo es lo mejor.
3. Buena promoción
Además de una buena descripción, un inmueble con fotografías de calidad e incluso vídeos recorriendo sus espacios ayuda a captar más la atención y a que realmente se conozca el inmueble. El resto es la publicación por parte del agente en los distintos medios sociales.
4. Arreglar desperfectos
A todos nos gusta sentirnos a gusto en el espacio que habitamos o trabajamos, así mismo todo el que busca alquilar un inmueble. Son muchos los propietarios que no le dan importancia a arreglar los pequeños desperfectos y es esa mentalidad la que hace que un inmueble lleve publicado en portales más de uno o dos mes. Hay que abrir la mente y entender que todos queremos espacios agradables, sencillos y con los mínimos defectos posibles, ya que el resto es tarea de cada inquilino adecuarlo para sentirlo como su hogar.
“Olvida los muebles grandes, sobretodo cuando los espacios son pequeños”
5. Limpieza e higiene
Limpieza a fondo para las fotos y también para las visitas, no hay nada más motivador que visitar una vivienda de interés y que sea igual o mejor de lo esperado. Es más fácil hacerse a la idea de vivir ahí si los espacios están limpios, ordenados y despersonalizados.
6. Muebles y electrodomésticos
Electrodomésticos en buen estado, una televisión en condiciones, buen sofá y muebles pueden hacer milagros para alquilar una vivienda, sobretodo si se trata de la cocina y el salón.
Con estos consejos, la mente abierta, disposición de mejorar el inmueble para tener una mayor y rápida rentabilidad, combinado con el asesoramiento de nuestros agentes inmobiliarios, no habrá persona que se resista a alquilar esa vivienda.