Cambiar el estilo, mejorar la apariencia y dar un aire nuevo para hacer más atractiva una vivienda, es posible aún con recursos limitados para ello, si se tienen en cuenta aspectos esenciales como el color para generar un mayor impacto.
Es por esto que a continuación te presentamos algunas ideas que puedes aplicar:
1. Verde que te quiero verde
Hacer uso de plantas en espacios habitados, es una de las opciones más fáciles para transformar y transmitir nuevas sensaciones, según el espacio que se tenga se puede jugar con su ubicación; ya sea flotantes del techo, en una mesa o en la pared.
¿Poca luz natural? ¡que no sea excusa! Se puede utilizar a plantas que no requieran tanta luz o recurrir a iluminación que le sirva como sustituta.
2. Paleta de colores
Esta es otra forma fácil y rápida de cambiar el look de una vivienda, la pintura; ya sea pintar paredes, mobiliarios o puertas, el color hará que se vean renovados y frescos todos los espacios.
3. Utiliza lo que tienes
Renovar lo existente, reparar, cambiar la disposición del mobiliario y añadir nuevos accesorios son claves para conseguir un buen resultado.
4. Cojines
Renovar, rellenar y dar color. Es hora de olvidar esos cojines sin forma y fundas desgastadas y añadir nuevos rellenos, colores y texturas. Son elementos fundamentales para dar vida a los espacios y es más rentable que cambiar todo el sofá.
5. Muebles de la abuela
Ya sea para vender, alquilar o para vivir en ella, quien habite la vivienda debe sentirse a gusto, y tener un mueble viejo, desgastado, que ocupa la mayor parte del salón o dormitorio no es atractivo, ni generará esa sensación de estar a gusto en el hogar o de querer vivir ahí.
Orden, luz, menos es más; con cambiar pequeños detalles se puede hacer una gran diferencia, pero lo importante es sentirse a gusto y tener bienestar mental en un espacio llamado hogar.